sábado, 19 de octubre de 2013

Apurando el verano. Picu Urriellu. Parte III

A pesar de que el vivac al que nos habiamos "mudado" está mucho más protegido, seguimos notando el viento, ya que hoy es mucho más fuerte que los días anteriores. Estamos perezosos y seguimos en los sacos. Gonzalo dice que nada, que esto en un par de horas se pasa. Pero la verdad es que ya son las 9.30 de la mañana y el viento cada vez es más fuerte. Asique no queda otra que salir cuanto antes del saco. Desayunamos los chorizos de jabalí que nos dejo Guerri por la noche y comenzamos a repartir el material y a equiparnos. Llegamos a pie de vía de la Cepeda y nos toca esperar ya que está comenzando otra cordada. Hay tensión entre ellos asique les damos un poco de margen.

Al rato nos toca el turno y empieza Cristian, para estrenarse en el Picu, mientras Gonzalo y yo esperamos viendo como se pelea con la fisura inicial que se complica más de lo que se puede apreciar a simple vista desde abajo. Al poco tiempo hace acto de presencia el "pájaro" y lo primero que se nos pasa por la cabeza es que igual ha habido algún accidente, tras un par de viajes y apoyar el patín contra la roca para bajar a las personas con toda la calma nos damos cuenta de que no hay ningún rescate sino de que se acercan a escalar. Llegamos a la primera reunión y viene una cordada detrás nuestro. Van mucho más rápidos y son menos asique les damos paso y empamano los largos, aunque quedandose a escasos metros de la reu.

Mientras tanto, Gonzalo espera a que continuen para poder llega a la reu. Y así van sucediendose los largos, hasta que el el 5º largo, Gonzalo se desvía un poco del espolón que tenía que haber cogido y se queda también a pocos metros de la reunión por lo que Cristian y yo tenemos que soltarnos de la reu y comenzar a escalar unos metros para que pueda llegar a la reunión. Cuando nos juntamos coon él, hacemos un largo en ensamble y ya vemos la afluencia de gente que hay en el famoso "rompetobillos". Tras currarse Cristian el penúltimo largo llegamos a la reunión que da al rompetobillos. Ya sin la afluencia de gente, nos encontramos allí los 3 solos y le insistimos a Gonzalo para que de él el último largo, y tras unos momentos de incertidumbre se decide y va a por ello. Un poco de incertidumbre a mitad de paso y de nervios por la posible caida, pero lo resuelve como un campeón. Pasa a la casa Sur, donde nos espera al otro lado del agujero que comunica las dos caras de la pared.

Una vez en la reu, recogemos material y nos dirigimos a la línea de rapeles, paramos a echar cuentas y decidimos finalmente no subir a la cima y comenzar con el descenso ya que yo quiero llegar al coche todavía con luz. Llegamos al vivac y recogemos a la carrera, para empezar el descenso. Vamos a buen ritmo y en 1h30 más o menos llegamos al coche, donde guardamos todo a la carrera y tomamos rumbo a Palencia nuevamente.










viernes, 4 de octubre de 2013

Apurando el verano. Picu Urriellu. Parte II

Tras una noche de viento y frio, nos levantamos con las voces de las cordadas que se van acercando a los pies de vía. Recogemos todo y nos mudamos al vivac de al lado que está más protegido y allí desayunamos rapidamente y repartimos el material. Nos equipamos y salimos dirección a la vía. Nuestra idea es hacer la Cepeda, pero Guerri dice que la dejemos para el día siguiente que seremos 3 y es más larga, y nos propone hacer la Directa de los Martinez, ya que tiene un proyecto en mente. Una vez en el pie de vía encontramos 2 cordadas en faena y una tercera esperando. Aunque no nos toca esperar mucho para empezar nosotros.

Mientras, le contamos a Guerri como vamos a hacer para escalar los 4 en un sola cordada y le decimos a Gonzalo que el primer largo se lo dejamos a él y, sin pensarselo, para arriba que va. Vamos acumulando largos entre Gonzalo y yo, sin "dejar jugar" a Cristian, y en algunas reuniones nos toca parada obligatoria ya que alcanzamos a alguna cordada. El último largo, tomamos la decisión de subir desencordados y en la línea de rapeles dejamos el material y nos subimos a la cima, que a pesar de ser días concurridos, la tenemos entera para nosotros. Nos hacemos las fotos de rigor y nos metemos en el vivac para comer y descansar un poco antes de la bajada. Cuando estamos terminando el primer rapel vemos que Millán aparece por el agujero que conecta con la cara Este. Una vez de vuelta a la base, volvemos a nuestro "hotel de mil estrellas" y acompañamos a Guerri hasta el final de la Celada y allí nos separamos, él vuelve a casa y nosotros la refugio a rellenar las botellas de agua. De vuelta al vivac, en mitad de la Celada coincidimos por fin con Millán y tras un rato de charla subimos a cenar y a prepararnos para otra noche de frío.

De la vía decir, que los primeros largos son los más "feos" debido a que están muy pulidos, pero a medida que se va progresando la calidad y adherencia de la roca cambia, y a pesar de la facilidad de los largos, tienen pasos bonitos y la zona de canalizos le da un toque disfruton para terminar la escalada. Mientras esperabamos al pie de vía, habia una cordada rapelando, que más tarde nos enteraríamos que eran unos franceses que se vieron obligados a vivaquear en la cima tras hacer la Rabadá-Navarro, y nosotros pensabamos que habíamos pasado frío por la noche.