Espolón Manolín al Pico La Miel

Hace unas semanas nos fuimos a la Cabrera con la intención de hacer el Espolón Manolín. No madrugamos mucho, y con las esperas típicas antes de salir llegamos al pie de vía poco antes de la 1 de la tarde. Hacía bastante calor y estabamos demasiado perezosos, se podría decirr que incluso sin muchas ganas de trepar. Vamos a repartirnos los largos, pero Raúl, tras echarle un ojo se adelanta y nos pregunta que que tal si le hacía él. No ponemos ninguna objeción y le cedemos los honores.

Poco a poco va subiendo hasta llegar a la R1, donde tras liarse un poco con las cuerdas y los nervios de "la primera vez" nos espera en una cómoda reunión. Cristian y yo algo vagos, nos habíamos repartido los largos, acordando hacer los dos siguientes y decidir si abandonar la vía o seguirla. Cojo el material y me lanzo a por el segundo largo. Tomo la fisura que se dibuja sola por la placa, y la cuestión es fiarse de los pies y tirar para arriba.

Una vez en la reunión se ve de otra manera y diferente cuando veo subir a Raúl y Cristian a toda velocidad. El siguiente largo parece algo plaquero, y teniendo en cuenta que son poco menos de las 3 de la tarde, pensamos que lo mejor que podemos hacer es bajarnos, asique preparamos el rapel y para abajo. Nos vamos algo frustrados por tene que bajarnos de la vía y por el viaje, pero esta temporada no hemos escalado y no tenemos el rodaje que teníamos el año pasado a estas alturas, y el granito y las adherencias no son lo nuestro. Pero como dice nuestro logo, GLORIA O RAPEL, para nosotros pocas veces son compatibles ambas palabras.

Algunas fotos de la escalada