Hace un par de días fuimos Alberto y yo para allí, ha pinchar un poco. Decidimos no llevar los esquis porque iba a estar pelada la zona, y cuando llegamos allí....¡¡sorpesa!! Nevadote que había caido por la noche, asique lo que debería de ser un cómodo paseo desde el Golobar, se convierte en un largo tramo de carretera y otro de abrir huella hasta las cascadas.
Una vez allí, las cascadas han cambiado bastante en unos pocos días, pero aún así algo se puede hacer. Sube Alber de primero, y dadas las condiciones dejamos la cuerda puesta y a subir y bajar. Día despejado, sin vientos ni nubes, temperatura agradable pero que cuando nos vamos va cambiando poco a poco.
Aquí van unas fotos del día, casi todas ellas cortesía de Alber
No hay comentarios:
Publicar un comentario