Seguimos optando por Campoo como la mejor zona para poder esquiar estos días, a espera de las nevadas de los próximos días. Aunque es sábado y hace buen tiempo, no hay mucha gente por la estación, por lo que no hay problemas de aparcamiento.
Nos equipamos, preparamos el material y a foquear. Primer destino del día, el Cornón, donde, en su cima secundaria nos encontramos con más de una veintena de personas... Se nota que es un buen día y que es de los pocos sitios donde se puede disfrutar de la continuidad y condiciones favorables para poder esquiar. Comenzamos el ritual de quitar las pieles, apretar las botas, ponerse los esquis y para abajo. Para calentar, vamos directos a la canal que está en la pala este del pico Cornón para llegar hasta la parte media de la gran hoya que se forma entre el pico Cornón y el Bóveda.
Con la emoción en el cuerpo, breve parada para reponer fuerzas y para arriba de nuevo. Ahora toca la cima del pico Bóveda. Tras la foto de rigor en la cima e inspeccionar la salida de las canales de la cara norte, descendemos hasta el collado cimero, donde en esta ocasión cambiamos de vertiente y decidimos asomarnos para Cuenca Cre, para descender por esa canal marcada entre los farallones rocosos que se ve desde la carretera y que siempre decíamos que teníamos que bajar por ella pero que siempre se quedaba en palabras.
Encontramos el comienzo del tubo y a por el vamos. La nieve está bastante bien, aunque en los sombríos encontramos zonas bastante duras pero que no impiden que descendamos por este impresionante tubo disfrutando como niños pequeños. Es una bajada larga, y en la que vamos encontrado de todo, zonas con mayor pendiente pero más amplias, otras de menor inclinación pero bastante más estrechas, zonas cn bloques de piedras,... Cuando llegamos abajo, un sentimiento de felicidad y la adrenalina dominan nuestras mentes.
Con este subidón encima, vamos a por otra subida más. Es turno ahora de subir hasta la cima del Cueto de la Horcada, que se hace desear, ya que a pesar de ver los últimos metros de ascenso, parecían no terminarse nunca... pero al final llegamos a la cima, y tras unos metros de descenso por la larga pala de "La Tabla", llegamos al comienzo del que va a ser el último tubo del día.
Buen día de esquí sin lugar a dudas, buena nieve, buena compañía, buen día y muy buenas bajadas... Al final, 3 cimas y tres tubos.