Las lluvias de los últimos días y el viento se han llevado bastante nieve de la que había, asique en esta ocasión optamos por acercarnos a la zona de Campoo aunque la meteo para hoy no es muy buena.
Al llegar a Reinosa nos llevamos una sorpresa, ya que en esta zona parece que reina el sol y el día no está ni nublado ni lluvioso como decían las previsiones.
Nos calzamos los esquís junto a las taquillas de la estación y comenzamos a foquear en dirección al Tres Mares, con el sol pegando fuerte en nuestras cabezas y que va haciendo que la nieve vaya ablandandose poco a poco.
Nuestra idea inicial es la de subir a la cima del pico Tres Mares, pero a medida que vamos foqueando por la carretera y nos vamos acercando a los remontes que están bajo la cima, el viento es cada vez más fuerte y en los collados sopla con fuerzas, asique optamos por quitar las pieles y disfrutar de la primera bajada.
Llegamos hasta la cafetería del Chivo, donde volvemos a poner las pieles y otra vez para arriba. Esta vez hacia el Cornón, hasta llegar al collado que hay entre este y el pico Bóveda.
Lo que parece que va a ser una bajada disfrutona por la impresionante pala que hay delante nuestro, se convierte en una agonía debido a que la nieve está muy lenta, teniendo que llegar a remar en más de una ocasión hasta enlazar con la pista, para llegar al parking donde daremos por concluida la jornada de esquí.
Nuestra idea inicial es la de subir a la cima del pico Tres Mares, pero a medida que vamos foqueando por la carretera y nos vamos acercando a los remontes que están bajo la cima, el viento es cada vez más fuerte y en los collados sopla con fuerzas, asique optamos por quitar las pieles y disfrutar de la primera bajada.
Llegamos hasta la cafetería del Chivo, donde volvemos a poner las pieles y otra vez para arriba. Esta vez hacia el Cornón, hasta llegar al collado que hay entre este y el pico Bóveda.
Lo que parece que va a ser una bajada disfrutona por la impresionante pala que hay delante nuestro, se convierte en una agonía debido a que la nieve está muy lenta, teniendo que llegar a remar en más de una ocasión hasta enlazar con la pista, para llegar al parking donde daremos por concluida la jornada de esquí.
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