jueves, 27 de abril de 2017

Espeleorunning por la Loma

La meteo dice que va a nevar, pero cualquiera se lo cree habiendo hecho 27º los días anteriores. Camino de Guardo, resulta que no mentían y Vidal me avisa de que lleva un rato nevando, poco, pero nevando. Asique hay que improvisar plan para el mal tiempo: y ¿qué mejor para no mojarse que meterse bajo tierra?


Salimos de Intorcisa siguiendo la pista direccion Fuente Llorido, para ir a dar a la boca de la Cueva de Guantes, la cuál atravesamos sin problemas para ir a dar al otro lado de Loma, para llegar a las cercanías de Villanueva.

  
 
 
 
Ascendemos unos metros y enseguida vemos las antenas y repetidores de tv para coronar el vértice Santa Cruz.


Seguimos por la Loma en dirección noreste para llegar a una de las entradas de la Cuevona de Santibañez, por la que vamos avanzando sin problemas recorriendo el meandro que el agua y el viento han erosionado, y nos recuerda a un barranco encerrado, con multitud de curvas, que van haciendo que vayamos perdiendo la noción de porque lado de ladera vamos recorriendo bajo tierra.

 
 
 

Tras hacer la galería, llegamos a otra de las entradas, en la que nos encontramos un hito enorme de piedras, el cuál nos va a ayudar para salir por la pequeña hendidura que hay en la roca y que, si queremos salir por aqui hay que trepar un poquito para llegar al exterior. Se supera sin problemas.

 

De nuevo en el exterior y con mejor tiempo que hacía unas horas, volvemos a correr otro poco para volver nuevamente a la cueva de Guantes para atravesarla otra vez, aunque en esta ocasión la hacemos por la gatera más estrecha por la que discurre la tubería del agua y que en la ida habíamos evitado para hacer la otra variante que nos lleva a la galería principal.

 

Buen día de "espeleorunning" y con compañias así de buenas, a uno se le olvida lo malo que hace.

Aquí va algún enlace con más info y un vídeo de la actividad.



miércoles, 26 de abril de 2017

Vidrieros - Potes Btt

Después de mucho tiempo con la idea de hacer esta actividad, por fin podemos cuadrar fechas para poder llevarla a cabo.

Nos juntamos Rubén, Esaú, Fran y yo para montarnos en las bicicletas y pedalear por el valle de Pineda en dirección al Pozo Curavacas, unos tramos dando pedales y otros tantos andando con la bici de la mano por las piedras que hay en la pista en el tramo de subida hacia el collado.
 
 
 
 
 
 
 
 

Llegamos al collado, donde se encuentra la Choza de Vega la Canal, punto en el que en nuestras caras se dibujan sonrisas de oreja a oreja, principalmente por dos motivos: uno, al darnos la vuelta y contemplar el camino hasta ahora andado con la impresionante cara norte del Curavacas como telón de fondo y, la segunda, porque ya hemos hecho prácticamente todo el desnivel positivo y lo que queda son casi 1700m de desnivel de bajada que nos conducirán hasta Potes.


 

Entre las vistas, los animales que hay por los praos, saludar a los amigos que nos encontramos por el camino y disfrutar de la reconfortante sombra que nos ofrece el hayedo, llegamos casi sin darnos cuenta hasta Potes, donde nos camuflamos entre los peregrinos que llegar a la localidad para poder ver la capilla de Santo Toribio debido al Jubileo Lebaniego.

Sin duda, una actividad que no exige una preparación física excesiva y con la que nos vamos a llevar un grato recuerdo, disfrutando del paisaje, de la zona, de los lugareños, de las vistas que nos ofrece durante todo el trayecto.

Una actividad que no ha defraudado las espectativas y como no podía ser menos, con una compañía magnífica, con la que no me cansaría de dar pedales.

Aquí os dejamos también un pequeño vídeo de la actividad.



miércoles, 12 de abril de 2017

Tiempo de reencuentros. Torre de Olavarría

Parecía que el calor se había adueñado ya de todo, pero aún queda nieve en las caras nortes asíque había que jugarsela a comprobarlo de por uno mismo.

Tras estar la noche previa decidiendo sobre qué hacer finalmente, qué nos ibamos a encontrar o si se podría hacer o no, al final optamos por seguir con la idea inicial: el corredor NO de la Torre de Olavarría.

Aparcamos en la curvona que hay varios kms a la salida de Santa María de Valdeón en dirección al puerto de Pandetrave, donde comenzamos la actividad.



Como era de esperar, la nieve brilla por su ausencia en esta ladera de la montaña por lo que la aproximación por la Canal de la Chavida hasta el collado de la Chavida se hace muy cómoda y rápida. Una vez en el collado, debido a la nieve y a que se encuentra dura nos ponemos ya los crampones. Aquí arriba ya empieza a apretar el calor, y la ligera costra que hay en la superficie se rompe facilmente para hundir nuestras botas apenas unos centimetros.  Siempre bajo la atenta mirada del Fiero.
 
 
Rodeamos la Torre de Hoyochico por las cercanías del Jou de los Llagus desde donde podemos observar ya la cara norte de la Torre de Olavarría. Aquí vemos que la parte baja no tiene mucha nieve y no sabemos como estará el resto, asique lo mejor es acercarse para verlo.

 
Una vez en el pie de vía, nos equipamos y vamos progresando poco a poco. Parece que la nieve no esta del todo mal. La entrada está algo justa y apenas hay un hilillo entre las rocas pero que engaña, apenas 5cm de nieve y por debajo algo de hielo.


Tras unos metros de rampa de nieve en la que se talla bien los escalones aparece el resalte de hielo, que parece algo justo pero tras clavar los piolets comprobamos que es mejor de lo que parece, !hasta entran varios tornillos de 16cm!



 
A pesar del calor que hacía minutos antes, la espera a la sombra hace que el frío se apodere  poco a poco de los músculos.

Una vez hemos superado todos el resalte, solamente queda ante nosotros una pala de unos 45º de unos 150m que se supera sin dificultad hasta llegar a una pequeña horcada que nos conduce a terreno de roca. Aquí nos volvemos a juntar todos y tras trepadas y destrepes en roca, y viendo las nubes que van tapando el cielo amenazando con descargar encima nuestro, optamos por buscar la bajada.

Descendemos unos metros por roca hasta llegar a la canal de nieve por la que hemos subido y cruzamos la roca hasta una pequeña arista que engaña a la vista, ya que al situarnos en ella, vemos la pala de orientación noreste, por la que descendemos andando y de manera cómoda, llegando nuevamente al Jou de los Llagus.


 

La vuelta al coche lo hacemos desde aquí por el mismo itinerario de en la aproximación: por la canal de la Chavida.

 A pesar de la época del año en que nos encontramos y de los calores de estos días, las condiciones de la canal y del resalte eran inmejorables. Sin duda un buen día de actividad, muy buena compañía y como siempre las magníficas vistas y lugares que nos brindan los Picos de Europa.


Aquí os dejamos un vídeo de la actividad.