En esta ocasión nos acercamos hasta Sotres para dirigirnos a la Peña Fresnidiello (1479m.) dónde hemos escogido la vía "La conjura de los fatos" (MD Sup., 6a+, 260m) como objetivo del día.
La meteo dice que el día va a estar nublado y por la tarde vendrá agua pero, de momento, una vez en el parking de Fresnidiello lo que vemos es que el sol cubre todo nuestro alrededor.
Cargamos el material y comenzamos la corta y cómoda aproximación hacia el pie de vía tras localizar el itinerario a seguir desde abajo.
El pie de vía se localiza fácilmente gracias a un cordino instalado en un puente roca. Desde aquí se ven rápidamente las primeras chapas que protegen el primer largo.
Cordino y puente de roca que nos marcan el comienzo de la vía. |
Repartimos material y le toca el turno de escalar a Carlos.La vía se encuentra reequipada con parabolts inoxidables y todas las reuniones son de dos parabolts con argollas.
L1
(IV+, 60m.) El primer largo comienza por una zona de canalizos tumbados muy marcados para después convertirse en placa con carboncillos. Desde el pie de vía podemos localizar el primer parabolt a unos 15m y habrá que comenzar recto con tendencia hacia la izquierda hasta localizarlo, por el camino y sin verse desde abajo en unas terrazas en los primeros metros nos encontramos un cordino en un puente roca. Una vez localizado el primer parabolt, veremos el resto que hay or la vía y que en línea prácticamente recta nos conducirán hasta la R1. La reunión la encontramos en un nicho amarillento.
Primeros metros de la vía. Calanizos del primer largo.
L2
(6a+, 50m.). Es el largo de mayor dificultad de la vía. Desde la reunión tendremos que localizar el primer parabolt a unos 10m y un poco hacia la derecha ya que no hay mucha opción de proteger hasta llegar a él. El largo discurre sobre placa de carboncillos de muy buena calidad. Una vez llegados al primer seguro la escalada continua recta y encontramos varios seguros más hasta llegar a los últimos metros que es donde se encuentra el paso más difícil de la vía cotado de 6a+ (protegido por 3 parabolts) y que va con ligera tendencia hacia la izquierda para conducirnos hasta la R2.
Carlos en los últimos metros antes de llegar a la R2. |
L3 (IV+, 50m.). En este largo las dificultades bajan. Salimos de la R en la vertical pero con tendencia hacia la derecha por buenos cantos. En estos momentos nos encontramos escalando por el margen de la gran mancha negra que vemos desde el suelo y que nos ayuda a identificar el recorrido de la vía. Seguimos encontrando seguros pero en este largo tenemos más opciones de proteger. Los últimos metros tenemos que ir con tendencia hacia la derecha y hacia la zona de vegetación donde se encuentra la R3.
L4 (6a, 50m.). Este largo comienza en travesía hacia la derecha por la zona herbosa donde nos encontramos un parabolt para proteger el paso y desde aquí comenzamos a escalar en la vertical encontrando algún seguro. Llegamos a una zona más desplomada pero con buenas presas (6a) donde tendremos otro seguro más y desde aquí por terreno más sencillo llegamos a una terraza en la que nos encontramos la R4.
Carlos llegando a la R4. |
L5 (V+, 50m.). Último largo de la vía. Sale con tendencia hacia la izquierda en busca de un seguro que encontramos en travesía y que se localiza fácil desde la reunión. Desde el primer seguro vamos ascendiendo por todo el espolón hasta la parte final. Aquí los seguros se encuentran bastante más cerca que en los largos anteriores. Aunque de graduación más baja, nos encontraremos en los primeros seguros un paso de V+ que si no lo localizamos rápido nos hara sudar un poco.
Primeros metros del último largo en busca del espolón. Últimos metros de la vía con Carlos en la R5.
DESCENSO. El descenso de la vía se hace por la misma en 5 rapeles.
Nosotros comenzamos a rapelar y tanto en el segundo y tercer rapel, las cuerdas se comienzan a rizar entre ellas y hace imposible el poder terminar de recuperarlas. por lo que nos toca subir escalando a por ellas para poder desliar y volver a bajar. En el segudo rapel hay varias reuniones intermedias de otras vías que nos permiten descender de ellas para que no se vuelvan a liar las cuerdas, pero en el tercer rapel no hay nada intermedio y tras subir a recuperar las cuerdas, decidimos dejar un maillon en una chapa del L3 para poder bajar desde ahí hassta la siguiente R y que no se vuelvan a rizar en la parte alta.
Con Carlos en la última R preparandonos para el descenso.
Tras recuperar las cuerdas y encontrarnos en el último rapel, la previsión no falla y la nube que hemos tenido casi todo el día encima nuestro comienza ha descargar pero nos da una tregua hasta llegar al suelo para comenzar a llover con más intensidad.
Una vía muy completa, con muy buena roca, largos buenísimos y en la que he disfrutado un montón. Sin duda una vía muy muy recomendable para realizar.
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