Pues bien, aunque el tema del post de hoy, no sea algo muy normal ni que se utilice todos los días, es algo que nos va a hacer conocer un poco más el material al que solemos confiar nuestras vidas.
Para ello, algo tan sencillo como varios cordinos, de diferentes diámetros, con los que hemos estado cortando cuerdas en tensión, como si de una sierra se tratase.
La cuerda que permanece tensa, es un cordino de 9mm, sobre el que vamos a efectuar todos los cortes. Los cordinos utilizados a modo de navaja han sido de 2,3 y 5mm. Todos los cordinos empleados han sido cortesía de Chamonix Palencia.
Con los de 2 y 3mm apenas existe diferencia, y el tiempo de corte es de unos 9 segundos.
Mientras que con el cordino de 5mm, este tiempo tan reducido se incrementa considerablemente hasta llegar a los 7 minutos. Una diferencia brutal.
A partir de este diámetro, los tiempos de corte van aumentando en minutos.
Vídeo
¿Porqué estos tiempos?
A menor diámetro, la superficie de contacto es mucho menor, por lo que el cordino actua como si de una navaja se tratase, y el calor que se genera de la fricción tiene que cortar menos camisa de la cuerda. Con los diámetros más grandes, esta superficie de contacto es muchísimo mayor por lo que el punto de corte es más grande y tarda más en realizarse.
La camisa está fabricada para sufrir en cierta medida pisadas, roces, golpes,... y es la parte que más resistencia pone en el corte. Cuando ésta se ha cortado con el cordino, el trenzado que compone el alma en escasos segundos se corta, además de que el cordino ya está caliente de la fricción generada con la camisa, por lo que enseguida corta el alma.
Estado de las cuerdas de corte
Independientemente del diámetro del cordino que empleamos, al sufrir todos ellos una fricción debido al continuo roce genera gran cantidad de calor que hace que la camisa del cordino se caramelice, incluso pudiéndose llegar a "agrietar" también si se utiliza un par de veces para el mismo fin.
Aquí unas fotos de cómo quedaron los cordinos empleados.
De izquierda a derecha: 2, 3 y 5 mm |
Detalle del estado en el que quedaron los cordinos |
Estado de la cuerda cortada
El corte que se genera de esta manera es bastante limpio, además, con el calor que se genera mediante el rozamiento, hace que los bordes tanto de la camisa como del alma se fundan un poco al contacto con el cordino caliente, con lo que se consigue que no se deshilache mucho los cabos.
Aquí varios ejemplos de las cuerdas que fueron cortadas.
Detalle de los cabos cortados |
Este método de cortar cuerdas no es sustito de las navajas, ya que sin duda son mucho más eficaces y rápidas en el caso de que tengamos que cortar alguna cuerda, pero si que está bien conocerlo por dos motivos: el primero para conocer más el material que estamos acostumbrados a manejar, y el segundo como método de fortuna en caso de que no dispongamos de navaja en cierta situación.
Esperemos os sea de utilidad la información.
Gracias a Chamonix Palencia.
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